Marta Borruel

La elegancia del erizo

erizoAyer me lo terminé de leer. Mi impresión es que en ocasiones adolece de excesivos ornamentos. Es algo pretencioso y da la sensación de que algunos párrafos están escritos por pura y simple vanidad. No es totalmente sincero. Como contrapartida, es original, intenta explicar las sensaciones, compartidas totalmente, que produce muchas veces la belleza (sobre todo en nuestros días) y logra ser un canto a las cosas sencillas de siempre.

Los personajes son un poco maniqueistas: los burgueses socialistas, aparentes e hipócritas; los ricos, pijos e intransigentes; los pobres, inteligentes, con clase, y llenos de bondad; los japoneses y orientales en general, ricos en espíritu, armoniosos… imbuidos de la filosofía zen. Recomendable en ocasiones.